

Querida Comunidad,
En ADORA queremos tomar un momento para agradecer, desde lo más profundo de nuestro corazón, la confianza que han depositado en nosotros.
Sabemos que detrás de cada llamado, de cada mensaje y de cada despedida, hay una historia de amor incondicional, una amistad que marcó sus vidas y un lazo que nunca se rompe.
Perder a una mascota no es un “simple adiós”.
Es decirle gracias a quien nos acompañó sin juzgar, a quien esperó cada regreso, y a quien llenó nuestros días de ternura y compañía.
Por eso, nuestro compromiso siempre ha sido y será brindar un final digno, respetuoso y lleno de amor a esos compañeros que tanto nos dieron, cuidando cada detalle con la misma empatía con la que ustedes los amaron.
Cada cremación que realizamos lleva consigo una promesa: la de honrar su vida con respeto y cariño, acompañándolos a ustedes con la sensibilidad que este momento necesita.
Sabemos que no existen palabras que calmen del todo la ausencia, pero sí existen gestos, abrazos y cuidados que ayudan a transitar el dolor con un poco más de paz.
Gracias por permitirnos estar presentes en ese instante tan íntimo y significativo.
Gracias por abrirnos las puertas de sus hogares, por compartir sus recuerdos y por confiar en que cuidaremos de su mascotita como si fuera nuestra.
Cada historia que llega a ADORA nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos: porque el amor que se entrega a una mascota merece ser despedido con la misma ternura con la que fue vivido.
Seguiremos caminando junto a ustedes, acompañándolos en este proceso y cuidando cada detalle para que esa despedida sea, al mismo tiempo, un homenaje lleno de gratitud y amor.
Con todo nuestro cariño, para Apolo, Nalca, Manchitas y todos nuestros ángeles peludos.
Equipo de ADORA
Cuidamos su memoria con respeto, amor y humanidad.







